Hoy cuando leí en Norte y primera línea me acordé de una vieja cumbia, con cuyo fragmento titulo este post.
SOLICITADA
LA VERDAD SOBRE MI PATRIMONIO
Cumpliendo el compromiso de campaña electoral deseo hacer una aclaración sobre mi patrimonio
personal y familiar al pueblo del Chaco.
Aunque parezca excesivo contar aspectos de mi vida con tantos detalles, lo voy a hacer porque
no tengo nada que ocultar. Y no lo hago para responder a quienes me agredieron moralmente,
me calumniaron y me injuriaron, sino para todos los que creyeron siempre en mi persona y apoyaron
mi gestión y mis esfuerzos a favor del proyecto que represento, al servicio del Chaco y de
su gente.
En 1973 me recibí de abogado en Santa Fe, abrí mi estudio jurídico en mi pueblo de General
Pinedo y en poco tiempo logré constituir uno de los estudios jurídicos más importantes de la zona,
atendiendo casos de significación legal, económica y social de toda la región. Así actué entre
otros, como apoderado de las Cooperativas Agropecuarias de Corzuela, Las Breñas, Charata, General
Pinedo y Hermoso Campo.
Al poco tiempo adquirí un auto y un terreno y comencé a construir mi casa y mi estudio jurídico
de más de 240 mts cubiertos, con pileta de natación y casa de huéspedes.
Mis padres nacieron en el campo y fueron siempre productores agropecuarios y comerciantes.
Desde mis inicios he sido socio de hecho con mi padre y mi hermano. En esa condición compramos
por aquellos años un campo de cerca de 450 hectáreas en Itín, que luego vendimos al
señor Cremz.
También compramos un campo de cerca de 600 has. en Gancedo (luego vendido al señor Kalbermater),
un campo de 100 has. sobre ruta 89, cercano a General Pinedo, y abrimos una casa
de repuestos de automóviles y tractores.
Antes de ser diputado provincial en 1983, participé en la compra de un terreno en Resistencia,
sobre la calle Mitre, con otros copropietarios, para la construcción de un edificio de propiedad
horizontal, que luego se construyó con un crédito del Banco Hipotecario. De tal manera fui
propietario de un departamento con cochera, que hoy es propiedad de mi hija Luciana.
Con el Dr. Juan Víctor Alegre, socio de mi estudio jurídico, conformamos además una sociedad
anónima y en ese carácter adquirimos en distintas etapas un campo que totalizó 1.450 has.
en la zona de General Capdevila, con un patrimonio de hacienda bovina, tractores, sembradoras
y maquinarias agrícolas y una topadora comprada en Santiago del Estero.
Todo esto lo adquirí antes de ser diputado provincial en 1983 y luego en 1986 renuncié a la
sociedad, quedando la misma en manos del Dr. Alegre. En la división de bienes me correspondieron
650 has., la hacienda bovina, los tractores e implementos agrícolas. Por eso en 1986 hay
una escritura traslativa de dominio de “Los Tordos SA” a mi favor.
Es decir que este campo lo poseo y lo exploto agropecuariamente hace más de 27 años,
donde tengo afectada a esos fines una camioneta marca Toyota, año 2005. Dentro de la explotación
ganadera, comenzamos hace 13 ó 14 años a volcarnos hacia la raza Braford y por eso tiempo
atrás me inscribí en el Asociación Argentina de Criadores de Braford, como criador con el único
costo de abonar $ 1.500 para que envíen un veterinario inspector que clasifique la hacienda que
podía ser aceptada por la Asociación. Me aceptaron ciento veinte (120) vacas bases para empezar
el plantel.
Por esta razón intentaron montar un escándalo, cuando la revista de la Asociación de Braford
informó mi condición de socio.
En el año 1990 falleció mi hijo Mariano y decidimos con mi esposa vender la casa y el estudio
de General Pinedo para comprar una vivienda en Resistencia.
Para apoyar espiritualmente a mi familia en esos momentos y aconsejados por gente amiga,
adquirimos la posesión de una casa de barrio en Paso de la Patria, Corrientes, en cinco mil pesos
($ 5.000) a un señor chaqueño de apellido López y nos hicimos cargo de pagar $ 160.- mensuales
por cada cuota de un crédito hipotecario y escrituramos a nuestro favor recién en el año 2004.
En el año 1992 compramos un terreno en el cementerio Monte Alto, de la ciudad de Resistencia.
En 1995, antes de asumir como gobernador, compré un departamento en construcción en la
Avenida Sarmiento, que es donde vivo actualmente y es mi única vivienda familiar y permanente.
Para afrontar dicha compra entregué parte del dinero de la venta de la casa y el estudio de General
Pinedo y además tomé un crédito hipotecario del entonces Banco Roberts.
En el año 2006 compré una quinta de 49 has en la zona de Tirol por $ 40.000.- donde tengo
12 yeguas de cría y los caballos que usamos con mi familia para las cabalgatas.
En el marco de nuestra actividad agropecuaria, alquilamos un campo entre Villa Berthet y Samuhu,
propiedad de la familia Ciam, con fines exclusivamente ganaderos y en Quitilipi a capitalización.
Durante 2007 compré en la zona de Presidencia de la Plaza un campo ganadero de 1.200
hectáreas en U$S 300.000.-, entregando un 50% al tiempo de hacer la escritura y pactando el otro
50% para el año 2008, para lo cual estoy tramitando un crédito bancario.
Dicho campo lo compré este año y a mi nombre y entonces cabe preguntarse: ¿A quien se le
ocurre pensar que puedo hacer esa adquisición en plena campaña electoral, si no tengo como probar
la legitimidad de mis ingresos ?
Para hacer esta operación no busqué testaferros ni sociedades intermediarias que escondan
mi nombre. Como sabemos que hacen muchos, aunque no lo podamos probar.
Estos son mis movimientos como productor agropecuario correspondientes al año 2007:
A los montos detallados, naturalmente deben descontarse los impuestos, costos y gastos propios
de la actividad.
Entre mis bienes actuales cuento con dos automóviles: un Volkswagen Passat base 2006 a
mi nombre y un Ford Focus 1999 a nombre de mi esposa Mirtha Herrera.
Quienes me calumniaron durante esta campaña electoral son los mismos que hace un
tiempo atrás me adjudicaban todo y un poco más, abundando fantasiosamente un patrimonio
que no poseo.
No tengo bienes ni cuentas en el exterior, ni plazos fijos en el país, ni cajas de seguridad
en ningún banco. Soy titular de una cuenta corriente en el Banco HSBC, de una caja de ahorro
en el Banco de la Nación y en el Nuevo Banco del Chaco.
No tengo sociedades anónimas, no tengo sociedades de responsabilidad limitada, no
tengo departamentos ni pisos de oficinas en Buenos Aires, Mar del Plata ni Punta del Este,
no tengo estancias, no tengo testaferros; ni bienes a nombre de mi hermano Alberto, quien
tiene nada más que su casa y un vehículo propio. Tampoco a nombre de mis padres, demás
parientes o mis cuñados, que no tienen otra cosa que la vivienda de barrio en la que viven.
Aclaro que mi padre en los últimos meses de su vida nos transfirió su vivienda de General Pinedo
a nombre de mi hermano y mío y a sus nietos mínimos ahorros.
Todo lo anteriormente detallado se encuentra claramente acreditado ante la AFIP a través
de las correspondientes declaraciones juradas anuales.
Adjunto también mis declaraciones juradas de bienes e ingresos de los años 2006 y 2007,
debidamente certificadas y bajo recibo oficial de la Cámara de Diputados de la Nación, donde
se agrega obligatoriamente la declaración jurada anual de bienes que tengo presentada
ante la AFIP.
Siendo diputado nacional he autorizado a organizaciones que se ocupan de resguardar la
transparencia y la ética pública como Poder Ciudadano, CIPPEC y otras, para que pudieran acceder
y publicar mis declaraciones juradas de bienes e ingresos, como consta por ejemplo
en el libro “Directorio Legislativo” de María Barón (página 244).
Después de haberles explicado todo cuanto puede decirse de mis bienes e ingresos quiero preguntarme:
los que me difamaron y los que amplificaron sus mentiras, ¿no disponían de la misma
información que estoy suministrando en los registros de los organismos tributarios y de contralor?
¿Quién se hará responsable de las infamias con que han querido herir mi honor de hombre
público, lesionar la confianza y la credibilidad del pueblo chaqueño? Seguramente nadie se
hará cargo, porque las bajezas humanas siempre se ocultan. ¿Dirán que la política es la responsable.
No es verdad. Es la bajeza de algunos que creen que hacer política es agredir, mentir y calumniar
y no aceptar la confrontación de ideas y proyectos.
A mis comprovincianos, amigas y amigos todos, les digo que debemos construir juntos el
Chaco, les pido templanza para soportar las afrentas y humildad y grandeza para seguir avanzando,
sin mirar atrás.
Dr. Ángel Rozas
DNI 8.185.856
viernes, 28 de septiembre de 2007
TENGO CHANCHA, TENGO CHANCHITOS... Y TODO ESO CON MEDIO PESO... Y TODO ESO CON MEDIO PESO
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