LA PREOCUPACIÓN DEL NEFASTO PADRE JORGE LESTANI (¿TORQUEMADA LE QUEDA BIEN, NO?)

Feria del Libro: Entre la libertad de expresión y la incoherencia ideológica
Por el P. Jorge Lestani – Vicario Parroquial Iglesia Catedral
Es conocido el esfuerzo tanto privado como estatal por promocionar y alentar la realización de la próxima Feria del Libro Chaqueño en nuestra capital. Es un evento que, junto con las Bienales de escultura y otros afines, nuestra sociedad no puede dejar pasar por alto, máxime si se tiene en cuenta la marcada falta de lectura en nuestros chicos, hijos más bien de lo audiovisual o del texto virtual y hasta del chat que es una comunicación escrita de las más efímeras que del libro.
Sin embargo, a veces, eventos de esta magnitud suelen caer en improvisaciones que pueden llegar, de no mediar decisiones responsables de quienes los organizan, a desmerecerlos por completo. Días atrás, un programa radial y una página de internet de noticias, con mucha agudeza dieron la nota al resaltar la presencia de una revista que defiende a todas luces la llamada “cultura cannábica” como parte integrante del encuentro de revistas culturales que se realizará en paralelo con la Feria misma. “THC”, la publicación a la que hacemos referencia, contiene en su línea editorial y en los artículos que presenta una abierta referencia al consumo de la marihuana. Basta apenas una visita a la página web para ver, en el sumario del último número, los alcances de la misma. (Cf. www.revistathc.com ). El punto a destacar es que, dicho impreso será uno más de las varias decenas de publicaciones que se exhibirán en la muestra de los próximos días.
En un reportaje radial que trató el tema, Rubén Bisceglia, empresario organizador de la Feria , afirmó desconocer la línea editorial de todas las revistas que vendrán, no querer promocionar una revista que apoya el consumo de drogas y criticó a la prensa por querer hacer “una nota caliente” [SIC] de esto, entre otras afirmaciones por lo menos ambiguas, que combinan, según su parecer, la libertad de expresión con la necesidad de un debate sobre el tema (¿?). (Audio disponible en www.facundoquiroga.com. Vale la pena escucharlo para captar, de primera mano, la dualidad del mensaje).
La primera pregunta que me hago es si vale la pena debatir sobre la cultura cannábica en el marco de una feria del libro por muy “cultural” que el tema parezca. Sin pretender ser intolerante pienso que, a todas luces, hay un punto clave en el asunto. El consumo de marihuana o de cualquier droga envenena, embota, alucina, evade… y después ¡mata!. Lo vemos a diario en los noticieros con los derivados delictivos más espeluznantes. Basta decir la palabra PACO para saber de qué hablamos. Todos sabemos lo fácil que es autodestruirse con cualquier droga y lo también llamativamente fácil que es conseguirla. Sabemos también con lujo de detalles cómo se arrojan los cargamentos en lugares rurales o cómo los aviones transitan nuestro cielo llevando cargas de todo tipo. Un informe exhaustivo de Telenoche lo mostraba hace unos meses de modo impresionante. ¿Qué hay que debatir? Señores, el tráfico de droga es delito desde el lado en que se lo mire. Y el consumo es una enfermedad social del lado que se lo mire. ¿Qué argumento de peso se esgrimirá para refutar esta evidencia que es casi un axioma? ¿O mejor: qué interés hay detrás de la publicitación de una ideología del consumo de la marihuana que, sabemos, es la antesala del consumo de cualquier droga más pesada?
La pregunta que me hago como ciudadano es si el Estado Provincial, que destinará sus recursos para financiar este encuentro de vital importancia para la cultura chaqueña ha realizado el control de calidad correspondiente de los contenidos a exponer de modo tal de no favorecer posibles culturas que hagan apología del delito o cosas semejantes en nombre de la libertad de expresión.
No me interesa la polémica sobre el tema pero sí advertir fraternalmente tanto a los organizadores del evento como a quienes promueven desde el Estado el apoyo al emprendimiento, que nos equivocamos si pretendemos dar un mensaje ambiguo en el tema de la drogadicción que es un verdadero flagelo.
Así, mientras el Gobernador Capitanich con decisión anuncia con fuerza la radarización de la Provincia y una presencia policial más activa para el combate de la droga y se busca realizar de todas las formas posibles una prevención del consumo desde las escuelas de un modo inédito hasta aquí, el mismo Estado –sin querer o queriendo-- financia expresiones a favor de la marihuana creando un contrasentido ideológico que no se puede pasar alegremente por alto.
Propender a la libertad de expresión no debe ir de la mano con el permisivismo de cualquier forma de expresión y menos la que pudiere aún mínimamente acercarse al doble mensaje que lleve a la confusión de nuestros chicos y chicas adolescentes. Muchos chicos de nuestras escuelas irán a la Feria del Libro y es todo un logro; pero sin ningún tipo de chequeo de contenido a presentar, podrían encontrarse con un mensaje en las escuelas (“no te drogues porque la droga mata”) y con otro en este evento (“en nombre de la libertad de expresión todo vale”). Y esto es, lisa y llanamente, una irresponsabilidad.
Flaco favor se hace la organización de un evento cuando reconoce, como lo hace Bisceglia en el reportaje aludido que “estas revistas vienen bien para que se hable de la Feria” mientras afirma al periodista que lo consulta: “por ustedes me entero de que viene [esta publicación].
Es de esperar que, de aquí al inicio de un evento que puede ser más que trascendente a futuro para el Chaco en sus futuras ediciones, estos deslices, que quiero suponer involuntarios, sean corregidos tanto por los organizadores como por el Estado que financia para evitar la incoherencia de decir blanco por un lado para hacer negro por el otro.
Ojalá la Feria, que contará con la presencia del autor Felipe Pigna entre muchos otros que, sin lugar a dudas, le darán un lugar de prestigio al Chaco en su imagen ante el mundo cultural nacional, no se empañe tontamente con cuestiones como ésta. Para decirlo más en fácil: habrá que dejarse de jorobar con polémicas estériles, debates inútiles y “mediatizaciones zonzas” y trabajar con más atención y responsabilidad para ser creíbles tanto en la ideología que se presenta como en la práxis que se asume la defensa de los valores humanos más altos. De lo contrario, la cultura, llamada a elevar a toda persona hacia sus expresiones más eminentes, quedará encerrada en el basurero de la superficialidad, del “masomenismo”, del “es lo que hay” que, por estos días reina y goza de buena salud.