Hoy apereció publicada una interesante carta de lectores en Norte. En conversaciones con gente amiga sosteníamos desde hace mucho tiempo lo mismo que expone el lector.
He aquí la misiva:
Mis padres no estuvieron en la ruta
HERNAN CERVERA DNI 27.471.113 Mz.36 - Pc. 7 Barrio 300 Viviendas Resistencia
Señor director de NORTE:
Con preocupación leí el 7 de abril nada menos que en la portada del diario y con el título más grande “El descontrol en la venta de alcohol a menores y jóvenes está ocasionando estragos” “que ya de por sí es un título evasivo al decir jóvenes y no nuestros jóvenes como lo vienen haciendo desde que existe el problema como tal, y peor aún cuando en nombre de la sociedad un grupo de personajes toman decisiones incorrectas al querer -aunque no parezca- solucionarlo.
Me dirijo directamente al grupo Padres en la Ruta que bien puesto tienen el título porque mejor sería que fuera Padres poniendo atención en casa y no en las rutas”, cuando toman como mayor problema la venta de bebidas en boliches, estaciones de servicio y kioscos, y que la responsable de esto es la municipalidad por no tener controles suficientes. ¿A caso saben ustedes que hay cerca de 3.500 y 4.000 entre kioscos, almacenes, boliches, estaciones de servicio etcétera (habilitados y no) sólo en Resistencia? ¿Cómo podría controlar alguien tantos puntos de venta de alcohol? ¿Con qué recursos? ¿Con qué logística? Y además ¿no se les está escapando alguna cadenita de supermercados? Y en los barrios ¿no existe el alcohol? ¿no existen en Villa San Martín, Villa Palermo, en Villa Lejos de avenida Sarmiento? Ahhh, me olvidé que ustedes no quieren ver alcohólicos solamente en el centro, el resto que se arregle. Quiero dirigirme de nuevo a los Padres de la ruta, los problemas de familia no se solucionan señalando hacia fuera. Si ven alguien alcoholizado zigzagueando al costado de la ruta con las características facciones de un menor ¿No será que hay que llamarle la atención a los padres del mismo? Y a esos padres y madres que cuando ven llegar en ese estado a sus hijos -si los ven- ¿No será que se les está escapando alguna charla? ¿Seguirán financiando sus salidas? ¿Seguirán prestándole el auto? O seguirán mirando para otro lado y saliendo a cazar brujas, llámeselas expendedores de bebidas alcohólicas y dirán: sí, ellos son los culpables del alcoholismo de nuestro hijo. Es imposible solucionar este tema como se lo está encarando, y por eso mismo es que no sólo no se ha solucionado nada sino que al parecer -aunque yo no lo crea- ha empeorado. Vale saber que fumé desde que tenía 16 hasta los 21 años sin que me convenciera eso de matarse a uno mismo, y más aún, cuando me enteré de que mi novia (hoy mi mujer) padecía de un problema respiratorio. Como así también de que tomé y tuve algunos excesos de alcohol comunes en los chicos con los que me juntaba. Pero eso, hoy con 28 años, no me ha llevado a ser el monstruo de la perdición. En cambio, tengo mi digno trabajo, doy trabajo a seis de mis amigos, tengo mi familia que son dos hermosas hijas y mi mujer que estudia en la universidad y a mis padres que me acompañan en todo.
Con esto no estoy tratando de decir que no importa si tomás o fumas, algún día se va a solucionar, sino que no importa cuantos boliches cierren, kioscos clausuren u ordenanzas dicten, siempre van a encontrar si quieren tomar alcohol en exceso o fumar cuando uno no tiene rumbo, ni trabajo, ni conciencia, ni amor al prójimo, ni padres poniendo atención en casa.
http://www.diarionorte.com/nota_texto.php?id=14182&sec=30Tengo las bolas llenas de este grupo de gente. Siempre exagerando su postura de CIUDADANOS preocupados por EL BIEN DE TODOS. Siempre listos para la foto CON LA GENTE "DE BUENA INTENCIÓN", el arquitecto omnipresente, el teatrero, el doctor mal genio, etc, etc.
Y si se contiene a los pendejos? Si no se le da las llaves de los autos?